Qué es un sistema VRF y sus beneficios

¿Cómo funcionan los sistemas VRF?

Los sistemas VRF funcionan según un ciclo de refrigeración en el que un fluido de trabajo o refrigerante circula entre un evaporador en cada unidad interior y un condensador en la unidad exterior. El calor se intercambia entre el refrigerante y el aire interior / ambiente en estos componentes, permitiendo que el calor sea “bombeado” de una masa de aire a la otra.

La transferencia de calor en las unidades interiores se controla variando el caudal de refrigerante en los evaporadores. El selector de rama de caudal de refrigerante variable permite controlar el caudal en cada unidad interior y, por lo tanto, cada unidad puede dar servicio simultáneamente a diferentes cargas térmicas.

Ventajas de los sistemas de flujo de refrigerante variable

Las ventajas de los sistemas VRF están relacionadas en gran medida con su flexibilidad. Proporcionan una respuesta rápida a las necesidades individuales de calefacción/refrigeración de espacios y pueden utilizarse para la calefacción y refrigeración simultáneas de zonas separadas. Esta capacidad permite utilizar estos sistemas para la recuperación de calor de una zona a otra, lo que se traduce en una mayor eficiencia del sistema.

La unidad exterior única de los sistemas VRF ofrece algunas ventajas de mantenimiento con respecto a los sistemas de climatización divididos en edificios con varias zonas. Además, el hecho de disponer de una sola unidad exterior permite utilizar una tecnología de condensadores más sofisticada con un coste total similar al de un sistema split de climatización equivalente, lo que se traduce en una mayor eficiencia energética. Sin embargo, la instalación de sistemas de caudal de refrigerante variable suele ser más complicada, debido a las tuberías de refrigerante entre las unidades exterior e interior.

Los sistemas VRF son mucho más flexibles que los sistemas tradicionales de climatización por paquetes o conductos (en los que una única unidad exterior hace circular aire acondicionado o agua fría por todas las zonas de un edificio), ya que ofrecen un control individualizado por zonas y un alto grado de capacidad de control descentralizado. Los sistemas VRF también eliminan la necesidad de costosos conductos y ofrecen una mayor eficiencia que los sistemas de climatización por paquetes debido a las menores pérdidas de calor que se producen durante el transporte de fluidos entre las unidades exteriores e interiores.

Los sistemas VRF son los más adecuados para edificios pequeños y medianos, en los que es suficiente su capacidad un tanto limitada de unidades interiores (ya que una sola unidad exterior debe dar servicio a todas las unidades interiores).